Sobre el Covid

Desde el descubrimiento de algunas enfermedades infectocontagiosas tales como el VIH y la Hepatitis en los años 80, los odontólogos hemos sido formados en protocolos de protección y prevención durante nuestro período de formación en licenciatura o en grado. Los odontólogos nos encontramos a la cabeza en cuanto a medidas de asepsia, desinfección y esterilización, en comparación con otros profesionales sanitarios, ya que en nuestro medio trabajamos de forma rutinaria en presencia de microorganismos (bacterias, virus, priones y hongos) y aerosoles que, de no ser controlados, podrían suponer una vía de transmisión de enfermedades infectocontagiosas. El uso de guantes, mascarillas y la desinfección de superficies entre paciente y paciente ya es una rutina en nuestras clínicas dentales, en las que tratamos a los pacientes como si fueran ciertamente infectocontagiosos y utilizamos las MEDIDAS DE PROTECCIÓN UNIVERSAL en todos los casos. El SARS-CoV-2es un virus RNA de cadena simple, perteneciente a la familia de los coronavirus que produce la enfermedad bautizada como COVID-19.

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FISIOPATOLOGIA DE LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2

El período de incubación parece ser ente 1 y 14 días. Las vías de transmisión del virus parecen ser por contacto directo con superficies, instrumentos o fluidos infectados de forma directa, y de forma indirecta por los aerosoles (tos, saliva…)

La máxima carga viral de los pacientes con síntomas leves se detecta en los primeros 5 a 6 días tras el inicio de los síntomas, reduciéndose a niveles poco infectivos a partir del día 10.

La infección por SARS-CoV-2puede pasar desapercibida, siendo asintomática en algunos casos, en los que la literatura afirma que el individuo puede ser portador y vector de transmisión de la enfermedad, de ahí la importancia de protección universal con cualquier paciente. Aunque es conocido que la mayor tasa de transmisión se produce cuando el paciente presenta síntomas de la enfermedad. Existen pacientes que desarrollan síntomas leves y en algunos casos poco específicos: Hiposmia, ageusia, disgeusia, diarrea, náusea…

El 80% desarrollan síntomas respiratorios que pueden ir desde fatiga y disnea hasta neumonía, acompañada de fiebre, mialgia, tos productiva o seca.

El 15% desarrolla enfermedad severa y un 5% desarrolla enfermedad crítica, con fallo respiratorio y renal y muerte.

(texto sacado del COEM)